Por casualidad, durante mi último viaje a Menorca, tuve la oportunidad de hacer dos fotos donde se aprecia claramente el efecto de un filtro polarizador. Siguiendo con mis artículos dedicados a la fotografía pensé que sería interesante compartirlo.

Con un filtro polarizador conseguimos que, en determinadas condiciones, aumente el contraste y la saturación de la fotografía. También nos permite eliminar los reflejos en cristales y en la superficie del agua (mar, lagos, etc). Por mi experiencia, también puedo decir que mata bastante el reflejo del sol en la chapa de los coches con pinturas metalizadas.

El efecto del filtro polarizador depende del ángulo de la luz y de la posición del filtro. Los mejores resultados se obtienen cuando la luz del sol llega perpendicular (con un ángulo de 90º) a la dirección a la que estamos enfocando nuestro objetivo, condición que se dió en el momento en que hice las fotografías. Comparando la fotografía de la derecha (realizada sin filtro) con la de la izquierda (en la que sí use polarizador), podemos apreciar los efectos que comentaba antes.

La segunda fotografía ha quedado muchísimo mejor que la primera, ¿no?

Fotografía