Supongo que la mayoría de informáticos se habrán preguntado alguna vez en su vida si es mejor trabajar en una empresa grande o en una pequeña. Por suerte, yo he podido trabajar como administrador en ambos tipos de empresa y no tengo un claro ganador. Cada uno de los tipos tiene sus puntos a favor y en contra.
En una empresa de tamaño pequeño, los problemas afectan a menor número de usuarios, lo sueles controlar todo tú y en muchos casos te dejan ir a tu aire. Por desgracia, dado que el presupuesto de la empresa es limitado, normalmente tienes que “conformarte” con trabajar con equipos de gama media/baja.
En una empresa grande, sin embargo, sueles tener la posibilidad de trabajar con equipos de mayores prestaciones (a.k.a. más caros) pero como contrapartida tienes mayor presión sobre los hombros, si metes la pata no dejas sin servicio a una decena de usuarios sino a varios centenares o incluso más si tu empresa ofrece servicios por Internet. Yo, por ejemplo, suelo soportar bastente bien la presión, pero hay momentos en que me llega a “quemar”, pero esto en mi caso se soluciona con unas vacaciones para desconectar y descansar, aunque sólo sea una semana . También, el sistema suele ser tan grande que no lo puedes controlar todo pero necesitas tener una idea global para poder hacer bien tu trabajo, y esto te enseña a trabajar en equipo.
Otra característica de una gran empresa, sobre todo si tiene oficinas en distintos países, es que las ventanas de actuación para intervenciones que suponen la parada del servicio son a horas intempestivas. Por ejemplo, si la empresa tiene oficinas en América, habrá usuarios trabajando hasta pasada la medianoche en España, así que no podrás empezar la intervención hasta la 1:00 de la madrugada, lo que implica que no te acostarás hasta las 3 o las 4, dependiendo de la magnitud del cambio y de si todo va según lo esperado. Pero, ¿y lo bien que te sientes cuando la empresa lanza un nuevo servicio que tú has ayudado a montar y ves que cientos o miles de usuarios lo están usando y que todo funciona?, es genial.
La decisión de si es mejor trabajar en una empresa grande o pequeña depende de cada uno. Se debe valorar el tener acceso a equipos caros y grandes anchos de banda frente a la presión que uno es capaz de soportar. Yo, como ya he dicho, no tengo tomada ninguna decisión, tanto me da, aunque ahora mismo esté trabajando en una empresa grande con oficinas en muchos países, antes he trabajado en una empresa pequeña, de una decena de trabajadores, y en los dos casos me he “divertido”, que es lo que busco en un trabajo, que sea interesante.